El ídolo de la juventud Daddy Yankee es un perfecto ejemplo de lo que sucede con los desertores escolares y es una pequeña muestra de lo que sucederá en nuestro país si continúa la reproducción incontrolable de estos especímenes.

Aquí vemos cómo en el poster de su obra cinematográfica Talento de Barrio hay un error ortográfico que no tan solo demuestra su desconocimiento del español, sino que da luz sobre la poca profesionalidad y fijación en los detalles de este individuo. Mas aún, demuestra que la compañía encargada de imprimir estos posters tiene mucho menos profesionalismo que el héroe del barrio.

Hoy, éste individuo será el «moderador» de un «debate» de los candidatos a Gobernador. Y para desgracia de nosotros lo anuncian como un representante de la juventud. Yo no quiero que me represente un desertor escolar que ni siquiera tiene la capacidad de verificar que el poster de su película no tenga errores de escritura. Tampoco quiero que me represente una persona que se viste al estilo de los callejeros, influenciando a la juventud a éste estilo de vida de dinero fácil, mientras él vive su vida de millonario. Y mucho menos quiero que una persona así esté «a cargo» de un instrumento que podría servir para educar a las personas sobre la capacidad, o total falta de ésta, de los candidatos para gobernar.

Ya me imagino a Aníbal Acevedo Vilá diciendo que él es el verdadero «cangri», y a Luis Fortuño diciendo que el es el de la «tolta» gracias a su esposa. Quién sabe, tal vez Daddy Yankee hasta trae varias «perras» y el debate culmina con un gran «perreo intenso» de los candidatos «dándole hasta abajo«.